Entre las situaciones que pueden conducir a un proceso de Reorganización se tienen:
- Incapacidad de cumplir las obligaciones de pago conforme su vencimiento (insolvencia)
- Necesidad de protección contra acciones tomadas por los acreedores
- Déficit insostenible
- Opción de acelerar el proceso de negociación sin requerir de unanimidad entre los acreedores