Con las regulaciones bancarias globales exigiendo niveles crecientes de reservas de caja y mayores índices de capital, las instituciones financieras están limpiando sus balances. Una importante herramienta para mejorar la calidad de activos y liberar el capital es la venta de carteras de créditos en insolvencia (NPL: Non-Performing Loans).
En un escenario de tasas de interés bajas, los activos de NPL de bajo rendimiento pueden ser monetizados para orientar dicho exceso de liquidez en iniciativas de mayor retorno. Dependiendo de la competencia en el mercado, las carteras de crédito NPL pueden ser vendidas mediante procesos bilaterales o subastas.
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